Las Cantiñas forman un complejo de estilos
flamencos formados por las Alegrías, las Romeras, el Mirabrás y los Caracoles,
y otras muchas Cantiñas que se
conocen con el nombre del autor, como es el caso de Pinini, Tío José (el
Aguíla) o Romero (el Tito), o bien las que se denominan con alguna referencia a
la letra, como La contrabandista o El Torrijos. También las hay que se conocen
por el lugar de origen, por ejemplo las de Cordoba. No es escaso el repertorio
de Cantiñas, más bien diríamos que
es muy rico, tanto en música como en letras.
En nuestra
opinión las Cantiñas y las Soleares
son hermanas carnales, la misma expresión pero en distinta tonalidad, con lo
que ello implica desde el punto de vista estético. El modo andaluz propio de
las Soleares, frente al tono mayor de las
Cantiñas.
En principio
las Cantiñas abarcan el sector
alegre y desenfadado del cante, mientras las Soleares se concentran en el
sentimiento más hondo. En realidad el valor artístico es idéntico entre uno y
otro estilo, solo que ante la percepción que tenemos de ambas músicas tendemos
a saborear en una la profundidad del jipio, en las Soleares, mientras en las Cantiñas creemos ver una mayor
superficialidad.
LOCALIZACIÓN. Las Cantiñas tienen su origen en Cádiz capital y en las localidades de
la bahía, El Puerto de Santa María, Puerto Real, Rota y San Fernando, sobre
todo Sanlúcar de Barrameda, cuna de fundamentales creadores de Cantiñas. Excepcionalmente se cultivan Cantiñas en otras localidades no
gaditanas, como Lebrija o Cordoba.
Es
comúnmente aceptado que las Cantiñas
propiamente dichas tienen en su mayoría su origen en las comarcas de la bahía
mientras las Alegrías se cultivan preferentemente en Cádiz capital. No en vano
la mayor propagadora de muchos de estos cantes durante las primeras décadas del
S.XX, fue la sevillana Pastora Pavón “Niña de los Peines”, genial creadora de
aires gaditanos y figura máxima de una época dorada del cante Flamenco, así
como el jerezano Antonio Chacón quien confirmó estilos de Cantiñas tan destacados como el Mirabrás y los Caracoles.
Sanlúcar de
Barrameda es un puerto importante de la provincia gaditana, paso obligado de
los barcos que hacían la ruta Cádiz-Sevilla por el rio Guadalquivir (y
Sevilla-América), su participación en la forja de algunos estilos del Flamenco
es digna de tener en cuenta. De Sanlúcar fueron la familia de Los Bochoque,
entre ellos María La Mica, a quien se
atribuye la creación de la popular Cantiña
llamada Las Mirris, hermanas sanluqueñas que de tanto ir y venir de Sanlúcar al
Puerto de Santa María hicieron un carril. En Sanlúcar pudo nacer también el
cantaor Tío José (El Granaino), creador fundamental de Cantiñas y primerísima figura del cante Flamenco de la segunda
mitad del S.XIX, y de Sanlúcar es Ramón Medrano quen nos legara un buen número
de cantes.
El Puerto de
Santa María es una de las principales plazas del Flamenco, muchos han sido los
intérpretes oriundos de esa ciudad. Si en la Seguiriya El Puerto está a la
cabeza en número de variantes, portuenses fueron también algunos destacados
recreadores de Cantiñas.
La Isla de
San Fernando es otro de los lugares más flamencos de La Bahía gaditana, en la
isla nacieron los hermanos Perico Piña “El Viejo de la Isla” y María Piña
“María Borrico”, creadores que revolucionaron el cante por Seguiriyas. Su
cercanía con Cádiz propicia un intercambio constante de sones entre ambas
ciudades y ha sido la cuna de uno de los más importantes intérpretes de todos
los tiempos, José Monje Cruz “Camarón” soberbio por Cantiñas.
DENOMINACIÖN. Cantiñear es sinónimo de jugar e
improvisar, elementos inherentes al espíritu musical y lirico de las Cantiñas. Interpretar Cantiñas es entonces cantar sin
atenerse a un esquema melódico reglado, señal identitaria del cante Flamenco,
aunque se desconoce el origen del término. Ya en una de las primeras noticias
que tenemos de Alegrías del año 1869, se refiere a éstas como Cantiñas, nombre
genérico que incluye todos estos cantes que nos ocupan.
Cantiña es
todo el repertorio que responde al modo de Jaleo en tono mayor, aire de la
Soleá acompañando en el modo mayor, propio de Jotas, Fandangos y Seguidillas.
ANTECEDENTES. La Jota es baile tradicional y la
música y letra con que se interpreta dice el diccionario. Es uno de los
cimientos sobre los que se edifica la música flamenca en el S.XIX, junto con la
Seguidilla y el Fandango. En el plano rítmico aportó elementos cruciales para
la acentuación a lo Flamenco, presentes en el compás de Soleá y todos sus
derivados, también las Cantiñas.
Pero ha sido en la armonía del acompañamiento y en la melodía donde se aprecia
mejor su influjo, en las Cantiñas que
llamamos Alegrías.
Las Cantiñas no son otra cosa que Jotas y
otros cantables en tono mayor metidos en el compás del Jaleo (soleá) y
aflamencando la melodía cantable. Uno de los Jaleos de Cantiñas más antiguos parece ser el del Arandito que, con
acompañamiento de guitarra, se cantó en Cádiz.
Será en la
década de los sesenta cuando comiencen a aparecer pistas sobre Cantiñas propiamente dichas. El
investigador David en su blog. Papeles flamencos, blogspot.com, trae una
cartelera de 1866 en la que aparece el Sr. Hidalgo interpretando entre otros
estilos un “canto alegre” durante una actuación en el Teatro de Moratín de
Córdoba siempre con estilo bailable cante atrás que dicen los flamencos.
Por los
datos que tenemos podemos concluir: primero se fueron gestando ingredientes con
acento de Mirabrás ( Remessi y Arandito) después la Cantiña de La Contrabandista, hoy considerada Romera, después las
Alegrías (canto alegre y por alegre) con los Caracoles bailados con tres
botellas en la cabeza, y por ultimo las otras Romeras, los cantes atribuidos a
Romero El Tito
LA MÚSICA. Bajo la denominación genérica de Cantiñas se conocen diversos estilos
que forman parte del género Flamenco. El compás de doce tiempos de Zarabandas,
Jácaras y Jaleos cristalizó en Soleares y Cantiñas
allá por los años cincuenta del S.XIX. El acompañamiento de la guitarra
trazó entonces dos caminos, uno en tono mayor, propio de estilos del folclore
como la Jota y el Fandango cantable, y otro que se acompaña en la característica
tonalidad flamenca, la idónea para armonizar las tonadas dispersas por la provincia,
generalmente en boca de cantaores gitanos, aquella casta de mil razas que desde
los tiempos de la gran prisión de la Carraca en 1749 abonó buena parte del
repertorio que después sería conocido como cante Flamenco.
VARIANTES DE CANTIÑAS. Las variantes de Cantiñas, además de las Alegrías,
Romeras, Caracoles, la Rosa y el Mirabrás que tienen un enlace aparte, así como
los Juguetillos, son las que siguen.
LA ROSA. Es otro estilo de Cantiña del que se desconoce a ciencia
cierta cuál puede ser su origen. Por regla general muchos estudiosos han
denominado Rosa a todas las Cantiñas
y Alegrías que contenían la palabra en alguno de sus versos. Algunos la
atribuyen al cantaor sanluqueño Bochoque.
LAS MIRRIS. Se suelen atribuir la Cantiña nominada de las Mirris a María
la Mica quien la interpretaba para que la bailasen sus primas Las Mirris
etc.etc.
EL COMPÁS. Las Cantiñas, al igual que la Soleá se marca en un compás de doce
tiempos resultando de la amalgama de un metro binario con un ternario.
LA TONALIDAD. La tonalidad con la que se acompañan
las Cantiñas no es la, llamémosla, genuinamente flamenca, la modal andaluz (que
se origina en el tono menor como hemos visto anteriormente), sino el modo
mayor, la tonalidad propia de Jotas muchas Seguidillas, así como los modernos
Fandangos
LAS LETRAS. Las Cantiñas, como ocurre con otros
estilos festivos como los Tangos y las Bulerías, admiten un buen número de formas
estróficas. El predominio de la cuarteta octosílaba, también llamada copla o
tirana, en el repertorio Flamenco también lo es en las Cantiñas siendo los
Juguetillos los que admiten una mayor variedad de estrofas.
LOS PRINCIPALES INTÉRPRETES:
Los
mencionados anteriormente, etc...