Estilo Flamenco configurado a partir de un antiguo
género de la música española muy extendido desde el S.XVIII. Aquel Polo que aparece en las tonadillas
(también como caballo español o caballito) evolucionó hacia un modelo que a
principios del S.XIX dejó fijado el tenor y compositor sevillano Manuel García.
El de más fama fue el que incluyó en “El poeta calculista”, una pieza clásica
del repertorio de muchos tenores y sopranos.
Comienza dibujando el modo Flamenco para la primera
copla, el Polo, modulando al
relativo mayor para el Jaleo, y regresando al modo. Estamos ante unas de las
primeras piezas que usan el modo Flamenco.
Pocos años después el conde de Noreña, en (1779), lo
describe como ”el quejumbroso polo agitanado”, apuntando que sin quejumbre el Polo es gachó, payo y no gitano.
Quizás en su desarrollo tuvo contacto con la empresa indiana ya que Matrona
cierra el Polo de Tobalo con el
siguiente macho: “De la Habana vengo señores /de bailar un Fandango/que entre
mulatas y chinas/ me lo están chancleteando”. En cuanto al Polo Flamenco se ha recuperado una referencia al Polo gaditano de 1805 para cantar a la guitarra que pudiera ser
el antecedente del que aparece anunciado el 22 de Julio de 1824 en el Diario
Mercantil de Cádiz.
Dos años más tarde, entre 1826 y 1829 Antonio Monge
“El Planeta”, laureado como el rey de los
Polos, interpreta el de Cádiz, el d Jerez y el de Tobalo. También
aparecerán noticias sobre el Polo
sevillano y el de Ronda en 1828 por un Alonso Monge que pudiera tratarse del mismo
Planeta, que por algo era el rey de los
Polos.
Hoy el repertorio Flamenco conserva dos modalidades,
el natural muy emparentado melódicamente con la Rondeña y el de Tobalo. El
primero guarda muchas similitudes con la Caña por lo que sin duda ambos estilos
estuvieron muy entreverados durante la gestión de los primeros cantes
Flamencos. Aquí también observamos la relación de la Caña con la Serrana por
una parte y con la Jabera por otra.
Las principales diferencias entre el Polo y la Caña estriban en que el primero, tras la introducción
de guitarra, se suele iniciar directamente la letra, prescindiendo de la salida
del cante propio de la Caña. Los ayes también son sutilmente diferentes. El
romancero tuvo sin duda mucho que ver en la configuración del Polo. El Polo natural conocido como el polo del Fillo o (de Curro Dulce) tiene en la melodía del
primer verso “Carmona tiene una fuente”
la que se canta en la denominada Rondeña –Malagueña pudo ser Antonio Chacón
quien le imprimiera la forma que hoy conocemos.
SOLEÁ APOLÁ. Hay además un tipo de Soleá, que
Fernando Quiñones atribuyó a Paquirri el Guanter, Soleá Apolá, que no es más
que un cante mixto de Soleares y Polo
con el que se remataban Cañas, Polos
y antiguas Malagueñas. Es un estilo especialmente valiente de Soleares,
probablemente de estirpe malagueña, aflamencadas en Cádiz y refinadas en
Triana.
LA POLICAÑA. La policaña así llamada por contener
motivos de ambos cantes en su melodía y cadencia, es un estilo valiente y que
precisa de facultades excepcionales, como las que siempre tuvo el gran Enrique
Morente. La principal característica que nos ayuda a diferenciar la Caña del
Polo, y ambos del resto de Soleares es el paseíllo de ayes, y también el estilo
más vigoroso del Polo que contrasta
con el más recogido de la Caña.
EL COMPÁS. El compás, como en la Caña, es el
mismo de la Soleá
LA TONALIDAD. Si la Caña se rige por el modo
Flamenco, con un carácter más cercano a la Soleá y apoyando todo el peso sobre
el primer grado modal, el Mi y el cuarto, la menor, en el Polo el reposo del primer verso recae sobre el sexto grado del
modo Flamenco, do mayor y el cuarto, la menor, así como en el tercero, el sol
mayor.
LAS LETRAS. La estrofa suele ser de Soleá grande,
estrofa de cuatro versos octosílabos donde riman el segundo y el cuarto, pero
al tratarse de estilos primitivos, se pueden identificar algunos versos
extraídos del romancero.
Han sido grandes
intérpretes del Polo Flamenco:
El Planeta, Tobalo, Silverio, Frijones, Paquirri el Guante,
Enrique Ortega, Curro Durse, Antonio Jimenez, El Fillo, El Gordo Viejo, Antonio
Chacón, El Mochuelo, Pepe Marchena, Jarrito, Paco el Sevillano, Jacinto
Almadén, Pepe de la Matrona, Antonio Mairena, Juan Valderrama, Rafael Romero,
Antonio de Canillas, José Menese, Fosforito, o Enrique Morente.