Estilo perteneciente al grupo de los cantes a palo
seco y que debe su nombre, algún José Blas Vega, a la Toná original de Blas
Barea, y de ahí, por el apócope andaluz que elimina ese final, el actual “de Bla”.
Hasta entonces se decía que tal cante se había perdido.
Hoy conocemos como Debla una Toná
que Tomás Pavón grabó en 1950 iniciándolo con un Martinete. Vino a continuación
una polémica que ha pasado a la historia, pues algunos patriarcas gitanos
negaron que ese cante fuera la tal Debla.
Todos los que la interpretan hoy, con distinto grado
de acierto, siguen el modelo único de Tomás Pavón para identificar la Debla suele bastarle al neófito con
recurrir a la letra con la que grabó Tomás Pavón. Estamos ante un estilo que
abunda en alardes pulmonares y, algunas veces, abuso de potencia fonadora.
EL COMPÁS. La Debla, como casi todas las Tonás,
prescinde del compás.
LA TONALIDAD. Este cante se realiza sobre el modo
menor con cadencia final al frígío andaluz.
LAS LETRAS. La cuarteta octosílaba sobre la que Tomás
Pavón grabó la Debla es la que ha quedado para posteriores versiones y
adaptaciones de este cante.
LOS PRINCIPALES
INTÉRPRETES:
EL ya mencionado Tomás Pavón, Ranca Pino Chico,
Claudia, Antonio Mairena, Manolo Caracol, Juan Valderrama.