Los Fandangos
personales son aquellos “compuestos” por los propios artistas Flamencos,
quienes iniciando el pasado siglo, y basándose sobre todo en los aires
onubenses y malagueños, fueron confeccionados a su propia medida cantaora su
personal variante de Fandango,
sazonándolo con giros y guiños de otros cantes, como la Soleá o la Seguiriya, y
dejando a un lado la rítmica para ahondar en matices.
La mayoría se cantan libres de compás , son los
denominados naturales conservan por tradición la sujeción al Abandolao y por
Huelva respectivamente. Es bien conocida la “mala prensa” del Fandango desde los primeros años. Fue
la excusa de un supuesto purismo para denigrar de lo que precisamente más
gustaba al público. Marcando la diferencia entre cantaores de Soleares y Seguiriyas
y aquellos que prostituían el cante cantando Fandagos.