La Granaína
es un Fandango de Granada ( de Albaicín, de la Peza, de Rondar, de Guejar
Sierra, de Almuñécar) que al hacerse Flamenco se le despojó de todo ritmo.
Estébanez Calderón cita la Granaína, definiéndola como cante liviano, junto a
la Rondeña. Fue Antonio Chacón quien otorgó carta de naturaleza flamenca a
estos cantes.
El modelo musical del estilo viene definido por la
Malagueña flamenca, tercios largos y melismáticos, ornamentados y coloreados
con tonos característicos. Por un extendido error se ha acabado denominando Media Granaína a la Granaína y
al estilo liviano Granaína; un
disparate que se mantiene. Ambos cantes tienen su característica
diferenciadora-prácticamente invariable. Hoy en día insistimos llaman Media Granaína, a pesar de lo que ya
sugiere el nombre, a la variante más bravía y de mayor extensión melismática.
Para la definitiva configuración de la Granaína flamenca aparece, como
decimos, la figura de Antonio Chacón, quien seguramente tras escuchar en el
café sevillano El Burrero a la cantaora granadina Afríca Vázquez hacia 1886
desarrolla un cante de mucha dificultad pretendiendo plasmar en él todo el
universo melódico y el carácter de los Fandangos de Granada.
En 1890 Chacón estuvo en Granada donde volvió a tomar
contacto con los cantes de esta comarca andaluza a fin de modelar lo que sería
el cante por Granaínas resulta un
cante de muy difícil interpretación, debido a las filigranas de los melismas y
la extensa tesitura que discurre entre sucesivos graves y agudos. Ambas
disponen la línea melódica de forma clara y con cambios de tonalidad, con
fraseo difícil y profundo.
La diferencia entre ellas estriba, en que en la
primera se agranda y se alarga considerablemente el tercio terminal, y se hace
una modulación final característica de este cante
EL COMPÁS. Estamos ante un tipo de Fandango
andaluz con estructura de ¾, aunque la versión flamenca se interpreta libre de
Métrica perdiéndose casi completamente el compás subyacente, a la manera de
Malagueñas o Tarantas.
LA TONALIDAD. La estructura armónica es la de un
Fandango (en sol mayor tonalidad propia de las Granaínas. El tono de
Granaína convierte el estilo en uno de los más hermosos del Flamenco de la
guitarra
LAS LETRAS. La Granaína se canta sobre una letra de cinco versos octosílabos que
riman generalmente en consonante, coplas de Fandango. La mayor parte de estos
aires suelen cantar, sobre las bellezas de la tierra que les dio el ser o de la
persona amada.
LOS PRINCIPALES INTÉRPRETES:
Los ya mencionados: Manuel Vallejo, Manuel Centeno, El
Pena, Juanito Mojama, Pepe Marchena, Aurelio Sellés, José Meneses, Enrique
Morente, Naranjito de Triana.