Se conocen en Sevilla desde 1862, siendo malmiradas y
tachadas de “pueblerinas”, según hallazgo de José Luis Ortiz Nuevo. Sin
embargo, esas Saetas poco se
parecerían a la Saeta flamenca, se
trataba más bien de jaculatorias que parecen esconder reminiscencias musicales
judías. Así en pueblos como Marchena, cuyo tesoro saetero antiguo es digno de
tener en cuenta, o Puente Genil así como otras muchas localidades que tuvieron
población judía y que aún conservan algunas de las hoy llamadas Saetas viejas. Son llamadas igualmente Saetas llanas o cuarteleras, a las que la moderna Saeta flamenca
tomó el relevo en la voz del pueblo y se conservan en determinadas poblaciones,
además de las citadas, como Lucena, Cabra y Castro del Rio, en Córdoba; en
Alosno, Huelva; Arcos de la Frontera en Cádiz y en las localidades sevillanas
de Mairena de Alcor.
En Sevilla fueron prohibidas en 1876, regresando al
tiempo ya adaptadas por voces flamencas, sobre todo en el barrio de la
Macarena. Muchos abogan no obstante por atribuir la creación de esta Saeta flamenca de que hablamos a
Enrique el Mellizo, lo que puede ser perfectamente cierto. Comenzaba a final
del siglo la verdadera historia del cante por Saetas, con coplas más naturalistas, más directas, y escritas con
requiebros andaluces por los flamencos. Se suelen atribuir también al cantaor
Manuel Centeno la creación de la versión flamenca de la Saeta.
Se han intentado diversas clasificaciones de cante por Saeta, las Saetas por Seguiriyas,
por Carceleras, por Tonás y Martinete Redoblao, el resto se han basado en el
tema que tratan, sea de Cristo o de la Virgen. Las Seguiriyas también nutren de
melodía a la Saeta flamenca, es
quizás la fórmula más extendida entre los intérpretes que adaptan el cante por
Seguiriya a las letras de la Saeta.
Para rematar el cante por Saeta se suele incluir un macho, una letra de cierre,
que se corresponde con la llamada Toná de Cristo.
EL COMPÁS. Como todas las Tonás las Saetas se cantan libres. Sin un
compás musical determinado.
LA TONALIDAD. Dependiendo de si son por
Martinete, Toná, Seguiriya o Carcelera, la tonalidad puede ser la escala frígía
andaluza o el modo mayor e incluso el menor.
LAS LETRAS. La copla es de cuatro versos octosílabos
(Romance) con cinco fragmentos cadenciales “tercios” repitiéndose el tercer
verso.
LOS PRINCIPALES
INTÉRPRETES
Destacó en el género el sevillano Manuel Centeno
considerado el artífice de la Saeta que hoy conocemos, Niño Gloría, Manuel
torres, Antonio Chacón, La Niña de los Peines, Manuel Vallejo, Pepe Marchena.