Dentro del grupo de los llamados cantes de las minas, o
cantes de Levante, La Taranta es el
género matriz; el que funciona como regulador, de los elementos que definen los
cantes mineros. Es un cante virtuoso que necesita amplio rango vocal y
constituye una variante del Fandango libre de ritmo, de enorme calidad musical
y extensa gama de variantes; son cantes de procedencia minera-de la mina y
principalmente, en su entorno- con principales variantes en Almería Jaén,
Murcia, Y Cartagena (la Unión).
Las Tarantas Jienenses recurren más a la
filigrana – especialmente en los remates-; las de Almería son menos barrocas y
suelen comenzarse por el final del segundo verso. Todas tienen unas modulaciones
características; atarantadas se les dice. Es propio de las Tarantas, así como de otros cantes de Levante, el punto de
inflexión melódica sobre el que reposa la voz en la copla sobre la séptima del
primer grado (en Re mayor, Do natural).
Su origen y apelativo está aún por resolver. La
mayoría apuesta por una procedencia almeriense, donde la crearían las
cuadrillas de mineros procedentes de las alpujarras. Emigrantes de Jaén,
Granada y Almería que hacia 1890 llegan a las minas murcianas.
Nombres como el Ciego de la Playa, Pedro el Morato,
Concha la Peñaranda, o el Rojo el Alpargatero irán definiendo los estilos. Ya
existían en el S.XIX denominaciones de Cartageneras y, como nos hace notar el
amigo Ramón Soler, en las placas grabadas por la cantaora rondeña Paca Aguilera
ya vendrían rotuladas como Tarantas,
en este caso como Taranta malagueña.
Ya Chacón en 1898 con la guitarra de Borrull padre
rotula el cante que hace de Cartageneras como Taranta. Pero téngase en cuenta que toda la cuestión nominativa
está en verdad por resolver pues a un mismo cante se le ha llamado según la
época de una u otra forma.
Desde el momento en que don Antonio Chacón asume el
repertorio minero, el engrandecimiento musical del mismo será formidable. De
esta fuente beberán los más importantes intérpretes de los 20, 30 y 40 del
S.XX. Las Tarantas presentan
numerosas variantes como son la media Taranta
(más sencilla), la Tirantilla (breve
y alegre) y el Taranto (viril y profundo, sobre una apreciable métrica
binaria), la Taranta artística o de La Unión que otros consideran la de
Linares y la Taranta grande, al
estilo de la malagueña del Mellizo y todos los cantes mineros que sin duda
beben más o menos del caudal de música del cante por Taranta, también existen diferencias en las Taranta por los estilos
personales de los diferentes intérpretes.
EL COMPÁS. Las Tarantas
como buena parte de las provincias orientales andaluzas se cantan sin una
métrica determinada, lo que en el Flamenco se llama cante libre, libre de
compás que no ritmo, ya que la rítmica resulta de la comunión de cantaor y
guitarrista.
LA TONALIDAD. Para acompañar el cante por Tarantas se estableció una tonalidad
alternativa al toque por arriba que consiste en trasportarlo sobre el segundo
traste.
LAS LETRAS. La copla es un Fandango compuesto de
seis fragmentos cadenciales. Los temas que desarrolla son principalmente
amorosos o mineros, con alusiones a lo cotidiano y a veces con carácter de
protesta social.
LOS PRINCIPALES
INTÉRPRETES
Los ya mencionados: Cojo de Málaga, Pedro el Morato,
Antonio Pozo el Mochuelo, Manolo Romero, Pepe el Molinero, Pepe Marchena,
Carmen Linares, Camarón de la Isla, Manuel Vallejo, Pastora Pavón, El Morato, El
Cabrerillo, El Ciego de la Playa, .