El compás binario del Tango logró probablemente a
través de Enrique el Mellizo, penetrar en el universo musical del Flamenco
hacia los años ochenta del S.XIX.
Uno de los primeros Tangos Flamencos fue el nominado
de los Tientos, que no era otra cosa
que los Tangos de los coros gaditanos (el actual Tanguillo) pero en vez de los
modos mayor o menor más tradicionales, aunque cantados y acompañados sobre el
modo Flamenco, por medio y con el aire más pausado, para así inyectar la
jondura apropiada. Se trataba de alejar el aroma jacarandoso del Tango para
crear algo más grave.
Así pudieron nacer para el Flamenco los Tangos y sus
derivados, simplemente metiendo en el modo Flamenco el acompañamiento y creando
melodías ad hoc. Manolo Caracol afirmaba que Mellizo se basó en la manduca, un
cante gallego que cantaba una criada suya, aunque no acabamos de creernos que
el Mellizo tuviese asistenta.
Antonio Pozo “El Mochuelo”, entre otros, bajo el
nombre de “tangos de los tientos”
grabó en cilindros de cera números que acreditan esto que decimos; no se trata
de Tangos lentos sino Tanguillos de carnaval lentos.
Antonio Chacón, a partir del Tango-Tiento del Mellizo, recrea un estilo que será más tarde
cultivado por muchos cantaores. Manuel Torres y la niña de los Peines obtienen
gran éxito en Sevilla con esta nueva forma de entonar los Tangos a lo Flamenco
y en caso de los Tientos, a lo
jondo.
El cante por
Tientos, siguiendo la estela de Soleares y seguiriyas, se estructura en
tandas donde primero se interpreta un cante de preparación, después uno
valiente, para cerrar con una letra a modo de cambio. Además al igual que las
Cantiñas, los Tientos, suelen llevar
unido una suerte de juguetillo, coletilla suelen decir los Flamencos.
Tenemos tres tipos de cante por Tientos , unos de preparación, otro valiente de cierre y una
variedad de coletillas características que casi siempre se meten por Tangos.
EL COMPÁS. El aire con el que se acompaña la
guitarra por Tientos es más de
Tanguillo lento que de Tangos lentos. Como apunta Blas Vega el ritmo con el que
acompaña la guitarra de Habichuela a Chacón se encuentra entre Tangos Tientos, Tango airoso y Tango de
Carnaval e incluso algunas versiones en ritmo de Tanguillo que demuestra el
proceso de binarización que, aun en tiempo de Chacón, sufrían todos los géneros
herederos del compás del Tango americano de principios del S.XIX. Este ritmo
pastueño permite imprimir al cante un carácter más profundo echando mano de
giros de Solea y Seguiriya e incluso de Malagueña provocando que los tercios se
alarguen considerablemente.
LA TONALIDAD. La tonalidad con la que acompaña la
guitarra es el modo Flamenco, generalmente tañida por medio. Breves pasos al
mayor son comunes en algunos pasajes por
Tientos tal y como ocurre en las Bulerías que, aun estando en el modo
Flamenco tienen algún paso al mayor, usando la dominante.
LAS LETRAS. Se cantan los Tientos sobre coplas de cuatro versos octosílabos en la que se
repiten alguno de ellos resultando el siguiente esquema: 2-1-2-3-4-3-4. También
se cantan estribillos de tres versos que se realizan después de cada copla.
LOS PRINCIPALES
INTÉRPRETES
Tomás Pavón, Aurelio de Cádiz, Manolo Vargas, Antonio
Mairena, Bernardo de los Lobitos, Manolo Caracol, Terremoto de Jerez, La Perla
de Cádiz, El Pena, Juan Peña el Lebrijano, Manuel Torres. Otros cantaores de
nuevas generaciones que cultivan la interpretación de los Tientos son Enrique Morente, Camarón de la Isla y Carmen Linares.