La versión flamenca de los cantos de Noche Buena y
Navidad tiene un gran arraigo en toda Andalucía. Aunque hasta hace poco se
cantaban sin cesar en las casas y en las calles a lo largo de toda la
celebración, el moderno sistema de vida ha ido acabando con ello. Tan solo
algunas localidades, caso de Cádiz, Jerez y Arcos de la Frontera, mantienen la
fiesta comunal la llamada, “zambombá flamenca” o en el Sacro monte granadino y
otros centros de la gitanería andaluza.
Los Villancicos
flamencos no se
caracterizan por elementos melódicos o ritmos determinados, y el proceso de
aflamencamiento se basa en “meter” la letra de cualquier Villancico popular dentro del estilo Flamenco adecuado, Ya sea por
Tangos, Tanguillos o Bulerías, predominando el ternario valseado propio de los Villancicos tradicionales pero en
versión agitada y alegre.
Los(campanilleros), aunque se integraron en el
Flamenco a través de Manuel Torres y después ya la Niña de la Puebla, ha
acabado como el más solemne de los sones aflamencados para ser interpretado en
Navidad.
EL COMPÁS. Predomina el ternario del repertorio
tradicional, valseado, y sobre todo por Bulerías, Tangos y Tanguillos.
LA TONALIDAD. Admite las tres tonalidades posibles
del Flamenco: modo mayor y menor, y el modo Flamenco.
LAS LETRAS. Todas las letras propias del
repertorio navideño andaluz.
LOS PRINCIPALES
INTÉRPRETES
Pastora Pavón, Canalejas de Puerto real, La Paquera de
Jerez, Manolo Vargas, La Niña de la Puebla etc. etc y el pueblo en general.